YO ALGORITMO
Pienso que después de tantos años del arribo de las redes sociales a nuestras vidas, desde el fotolog hasta el instagram, nos fuimos dando cuenta
que todas son más o menos lo mismo y que se pueden utilizar para más o menos las mismas cosas. Se estableció un especie de inconciente colectivo de las redes. Todos sabemos cómo se usan. Podemos usarlas bien, o podemos usarlas “bien”.
Escuché por ahí que Mark Zuckerberg había dicho algo así como que el uso que se le da hoy a facebook es bien distinto al de su origen, al de su idea inicial. Como que en algún punto tomó su propia identidad. Pero Facebook no es una especie de Cell que va chupando identidades y crea una súper identidad (¿o sí?). No. Pienso que les usuaries vamos creando un inconsciente colectivo del uso que hay que darle a las redes: esto es Instagram, o Twitter, o lo que sea, y se puede usar para esto, para esto otro y sirve para esto. Y pareciera ser que la idea es que la gente apruebe lo que decís, lo que hacés o lo que mostrás, y cuanta más cantidad de gente lo apruebe, más popular serás.
Quizás la idea inicial de Facebook era ser como una especie de Tinder de amistades (su propio lenguaje dice "solicitud de amistad"), y quizás también de amantes, novies, garches... en fin, la cuestión es que me lo imagino a Zuckerberg como Jesús cuando entra a la iglesia y en lo que habían convertido el templo los mercaderes, y tira todos los negocios a la mierda y los saca a las patadas por estar profanando la casa de dios. Así me lo imagino a Mark entrando al Facebook, enajenado, viendo las publicaciones de propaganda y publicidades cubiertas y encubiertas, las cartas de odio, los textos de resentimiento, fotos incongruentes y 3500 amigues que no conoces ni te interesan. No creo que ese haya sido el propósito inicial de la plataforma, ¡pero qué negocio más rentable terminó siendo! Lo veo casi como un artista que vende su obra: le queda el dinero pero se llevaron el arte. Vacío.
La cuestión con Instagram es más evidente: la red social de las fotografías que pasó a ser un Facebook más evolucionado (por decirlo de alguna manera). Igualmente pienso que corre por el mismo camino que Twitter, el cual sucumbió ante la demanda de la GUT (Gremio de Usuarios de Twitter) y amplió la cantidad de caracteres para quedar instalada como la red social que informa:
{- Yo me informo a través de Twitter. Es súper fácil: sólo tenes que seguir a les periodistas que opinan como vos y llevar ese mensaje al mundo con un buen retweet!}
Esto no lo digo desde un lugar crítico solamente, es una descripción de la manera en que se usan las redes sociales aquí en Buenos Aires, Argentina. En lo personal, Twitter puede tener 150 o 1200 caracteres, me da lo mismo. Lo que me llama la atención es cómo las redes se van adaptando a les usuaries. A las demandas de les usuaries. Al narcisismo de les usuaries. Y, ¿por qué esto? Seguramente porque quieren que las usemos, que las elijamos, que vivamos a través de ellas. Si quieren más filtros para fotos, si quieren más espacios para escribir, si quieren más videos que fotos, todo lo podemos negociar. Todo menos la publicidad, obvio.
La droga no es mala en sí misma, dijeron por aquí. Las redes sociales tampoco son malas, pero sí son funcionales a la manipulación ejercida desde las altas cúpulas del poder. Bueno, ¡qué exagerado que soy, che! Ni que Donald Trump, Bill Gates y Mark Jisus Zuckerberg se sienten en la misma mesa a definir el futuro de América...
Y no es que se sientan con Juan Carr o con Nacho Levy. Se sientan con empresarios ruines y despiadados. Empresarios que después son presidentes, y no sé si fue primero lo uno o lo otro, pero qué buen team se armaron, eh. Un team del mal. Un nightmare team. Se sientan en una mesa para hablar sobre el uso que se le puede dar a tanta información recolectada. No sé, capaz lo vi en una película y estoy flasheando. Me imagino hasta las mesas y las sillas. Igual, tampoco sé bien qué hacer con esto... si ya aceptamos los términos y condiciones hace mucho tiempo sin leer un carajo. Bien jugado, dios.
Las redes sociales no son malas. Malos somos nosotres que no las sabemos usar...
¿Cómo se las aprende a usar? ¿Qué uso les estamos dando? ¿Por qué es tan importante pertenecer? ¿Será el espejo distorsionando lo real en algo digital a nuestra medida? ¿Será nada más que nuestro avatar navegando y haciendo amigues por allá? ¿Será que eso nos gusta? ¿Será mi ego negociando con algoritmos por algún lugar?
De Otras Voces
Escuché por ahí que Mark Zuckerberg había dicho algo así como que el uso que se le da hoy a facebook es bien distinto al de su origen, al de su idea inicial. Como que en algún punto tomó su propia identidad. Pero Facebook no es una especie de Cell que va chupando identidades y crea una súper identidad (¿o sí?). No. Pienso que les usuaries vamos creando un inconsciente colectivo del uso que hay que darle a las redes: esto es Instagram, o Twitter, o lo que sea, y se puede usar para esto, para esto otro y sirve para esto. Y pareciera ser que la idea es que la gente apruebe lo que decís, lo que hacés o lo que mostrás, y cuanta más cantidad de gente lo apruebe, más popular serás.
Quizás la idea inicial de Facebook era ser como una especie de Tinder de amistades (su propio lenguaje dice "solicitud de amistad"), y quizás también de amantes, novies, garches... en fin, la cuestión es que me lo imagino a Zuckerberg como Jesús cuando entra a la iglesia y en lo que habían convertido el templo los mercaderes, y tira todos los negocios a la mierda y los saca a las patadas por estar profanando la casa de dios. Así me lo imagino a Mark entrando al Facebook, enajenado, viendo las publicaciones de propaganda y publicidades cubiertas y encubiertas, las cartas de odio, los textos de resentimiento, fotos incongruentes y 3500 amigues que no conoces ni te interesan. No creo que ese haya sido el propósito inicial de la plataforma, ¡pero qué negocio más rentable terminó siendo! Lo veo casi como un artista que vende su obra: le queda el dinero pero se llevaron el arte. Vacío.
La cuestión con Instagram es más evidente: la red social de las fotografías que pasó a ser un Facebook más evolucionado (por decirlo de alguna manera). Igualmente pienso que corre por el mismo camino que Twitter, el cual sucumbió ante la demanda de la GUT (Gremio de Usuarios de Twitter) y amplió la cantidad de caracteres para quedar instalada como la red social que informa:
{- Yo me informo a través de Twitter. Es súper fácil: sólo tenes que seguir a les periodistas que opinan como vos y llevar ese mensaje al mundo con un buen retweet!}
Esto no lo digo desde un lugar crítico solamente, es una descripción de la manera en que se usan las redes sociales aquí en Buenos Aires, Argentina. En lo personal, Twitter puede tener 150 o 1200 caracteres, me da lo mismo. Lo que me llama la atención es cómo las redes se van adaptando a les usuaries. A las demandas de les usuaries. Al narcisismo de les usuaries. Y, ¿por qué esto? Seguramente porque quieren que las usemos, que las elijamos, que vivamos a través de ellas. Si quieren más filtros para fotos, si quieren más espacios para escribir, si quieren más videos que fotos, todo lo podemos negociar. Todo menos la publicidad, obvio.
La droga no es mala en sí misma, dijeron por aquí. Las redes sociales tampoco son malas, pero sí son funcionales a la manipulación ejercida desde las altas cúpulas del poder. Bueno, ¡qué exagerado que soy, che! Ni que Donald Trump, Bill Gates y Mark Jisus Zuckerberg se sienten en la misma mesa a definir el futuro de América...
Y no es que se sientan con Juan Carr o con Nacho Levy. Se sientan con empresarios ruines y despiadados. Empresarios que después son presidentes, y no sé si fue primero lo uno o lo otro, pero qué buen team se armaron, eh. Un team del mal. Un nightmare team. Se sientan en una mesa para hablar sobre el uso que se le puede dar a tanta información recolectada. No sé, capaz lo vi en una película y estoy flasheando. Me imagino hasta las mesas y las sillas. Igual, tampoco sé bien qué hacer con esto... si ya aceptamos los términos y condiciones hace mucho tiempo sin leer un carajo. Bien jugado, dios.
Las redes sociales no son malas. Malos somos nosotres que no las sabemos usar...
¿Cómo se las aprende a usar? ¿Qué uso les estamos dando? ¿Por qué es tan importante pertenecer? ¿Será el espejo distorsionando lo real en algo digital a nuestra medida? ¿Será nada más que nuestro avatar navegando y haciendo amigues por allá? ¿Será que eso nos gusta? ¿Será mi ego negociando con algoritmos por algún lugar?
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